"Lo malo de lo bueno es que se acaba, lo bueno de lo malo es que se acaba"
ahora mi hermano encontró la paz (Jaime Frez) ...El viernes dejó de estar con nosotros Esteban, el hermano de un amigo, al que habíamos visto hace muy poco en los conciertos de Tsonami. Ex-rubencastrino, y cercano a la tribu de músicos de la generación de Jaime (su hermano).
A pesar de no ser íntimos amigos la noticia nos estremeció a muchos, Bryan desde Brasil estaba muy triste, comentamos con mucha pena lo que pasó. Yo no sabía como enfrentarme a Pascuala y a Jaime y una vez más, el mail fue la solución... las palabras entrecomillas del inicio de este post fueron la respuesta que obtuve de ese mail.
Es muy extraño y difícil de entender desde afuera, Esteban era un chico alegre y muy simpático, el dolor del amor, de la vida o a veces el sinsabor, a veces pueden tornarse peligrosos, y una vez que has saltado al vacío con la cuerda al cuello, ya no hay vuelta atrás, es una de esas decisiones de las que no tenemos derecho a arrepentirnos.
Espero Esteban que tu decisión te haya llevado a donde tú querías.
Desde acá, los que pensamos en ti, somos tal vez más de los que tú pensabas. El apego a estar en este lado de la existencia nos mantiene anclados, un día en sueños cuéntanos como es donde tú estás.
A veces pienso que estas cosas (que ya no se si son buenas o malas), tendrían menos lugar si nos hubiésemos detenido un ratito a decir "te quiero" o "cuenta conmigo".
Me siento triste. Pienso en Jaime y en su madre y me duele no estar a veces... uno no mide las consecuencias de la ausencia o de ensimismarse...
A pesar de no ser íntimos amigos la noticia nos estremeció a muchos, Bryan desde Brasil estaba muy triste, comentamos con mucha pena lo que pasó. Yo no sabía como enfrentarme a Pascuala y a Jaime y una vez más, el mail fue la solución... las palabras entrecomillas del inicio de este post fueron la respuesta que obtuve de ese mail.
Es muy extraño y difícil de entender desde afuera, Esteban era un chico alegre y muy simpático, el dolor del amor, de la vida o a veces el sinsabor, a veces pueden tornarse peligrosos, y una vez que has saltado al vacío con la cuerda al cuello, ya no hay vuelta atrás, es una de esas decisiones de las que no tenemos derecho a arrepentirnos.
Espero Esteban que tu decisión te haya llevado a donde tú querías.
Desde acá, los que pensamos en ti, somos tal vez más de los que tú pensabas. El apego a estar en este lado de la existencia nos mantiene anclados, un día en sueños cuéntanos como es donde tú estás.
A veces pienso que estas cosas (que ya no se si son buenas o malas), tendrían menos lugar si nos hubiésemos detenido un ratito a decir "te quiero" o "cuenta conmigo".
Me siento triste. Pienso en Jaime y en su madre y me duele no estar a veces... uno no mide las consecuencias de la ausencia o de ensimismarse...