domingo, 5 de agosto de 2007

El encuentro



…Qué sorpresa verte de nuevo, después de
tantas lunas...! No has cambiado mucho…

Te mereces unas líneas por aquí, pues no es menor tu aparición.
El día había sido duro, y cosa rara, pasé a tomar un jugo sola esa tarde donde unos amigos, a los que, ingratamente, tampoco había visitado hacía tiempo. Fue todo un reencuentro: el lugar, los pañuelos, los miles de afiches del café. De pronto tu cruzas la puerta… que loco verte ahí, como que se movió el mesón y la vitrina.
Parece que tu también te sorprendiste, de manera que nos sentamos para ponernos al día de lo que había sido de nuestras vidas hasta ese minuto… bien podríamos haber transcrito nuestra conversación para hacer un libro de aventuras...!
..Que gusto encontrarte! Recordé como era mirar el mundo a cuatro manos, agregando los porqués de la manera más subjetiva posible. Y las máximas a las que llegamos después de largos cafés, seguro, los más largos cafés que haya tomado con alguien, (considerando que yo no suelo tomar café).
Querido, me hacía tanta falta conectarme con alguien como tú, no se por qué había dormido esta parte de mi vida, las extensas conversaciones tranquilas sobre cosas simples desgranando granadas y deshojando pétalos de flores contundentes. Tal vez los círculos en los que me he movido últimamente dan menos espacio para hablar de estas cosas, pues desde hace un tiempo me remito a la croquera que siempre llevo conmigo, curiosamente es con Nicolás con quien puedo conversar como contigo, tal vez sea que somos de la misma tribu rara.
Recordé “Los primeros hombres” de Howard Fast, las conexiones de expresión, Spinetta y aquella vez hablamos horas de su poesía, las letras de Björk, Ella Fitzgerald y los Fitzgeraldazos de las tardes cuando llevabamos discos y le pedíamos al chico del café que lo reprodujera, de hecho cada vez que volvía al café me preguntaba si había llevado alguna música para poner ... y los miles de ensayos orales sobre ideas que debimos haber plasmado en el papel (insisto). Los teléfonos ya han sido cruzados, y tal vez pronto volvamos a reunirnos en algún café o en una caminata por la costa…
*la foto es del café que vió el encuentro


1 comentario:

carolina dijo...

no amerita comentarios... solo lectura...
:)